domingo, 14 de octubre de 2012

Estudio de la Academia Americana de Pediatría

La actividad física es clave en la lucha contra la obesidad infantil


La actividad física es clave en la lucha contra la obesidad infantil



La Academia Americana de Pediatría ha elaborado un estudio sobre los hábitos saludables de los menores. Indica que hasta los nueve años es importante que su alimentación sea equilibrada. A partir de esa edad, es fundamental que incluyan la actividad física en su rutina diaria para prevenir enfermedades como el sobrepeso o la obesidad.
El objetivo de este estudio era analizar la relación existente entre el consumo diario de calorías y el peso de los menores a lo largo de su infancia.  Para llevarlo a cabo se examinaron informes dietéticos de niños entre uno y 17 años. Se analizaron sus edades, pesos, índices de masa corporal, así como su ingesta calórica diaria. Además, se tuvieron en cuenta otros factores secundarios como el sexo, el origen étnico, la raza o la posición social.
Se llevó a cabo un seguimiento a un total de 12.648 niños en Estados Unidos. A todos ellos se les realizó una evaluación de su datos de consumo durante dos días. El 69% de los menores tenían un peso saludable, el 16% sufría sobrepeso, el 12% era obeso y un 4% padecía obesidad morbida.
Los datos obtenidos revelan que para mejorar la salud de aquellos niños que padecen sobrepeso u obesidad no es suficiente llevar a cabo una alimentación saludable. Aunque es fundamental que reduzcan su ingesta de calorías, la actividad física es clave para que, además de reducir su peso, tengan una mejor calidad de vida y estén más sanos.
Los autores de este estudio llegaron a la conclusión de que los niños pequeños con sobrepeso consumen más calorías que los niños de su misma edad con un peso saludable. Sin embargo, los adolescentes con sobrepeso consumen menos calorías que aquellos que no lo padecen. Esto sugiere que los niños menores de once años requieren una educación sobre los niveles adecuados de calorías diarias que pueden ingerir, mientras que a partir de esa edad es más importante que introduzcan la actividad física en su rutina diaria en lugar de hacer dieta.
www.munideporte.com

lunes, 1 de octubre de 2012


Un estudio revela que el ejercicio disminuye el hambre


Que el ejercicio aeróbico es una buena manera de mantener activo el metabolismo
todos lo sabemos, y es que por eso es una de las actividades preferidas a la hora
de mantener el peso de manera correcta. Pero en este post no nos queremos
detener en esta actividad en sí, sino en un estudio realizado por una universidad
de Australia en el que se ha dejado claro que el ejercicio aeróbico disminuye 
las ganas de ingerir alimentos.
Por norma general el deporte hace que nuestro consumo de energía aumente y
con ello el apetito de nuestro cuerpo. Esta es la idea que desde hace tiempo
tenemos asociada a la práctica deportiva. A pesar de todo en esta ocasión este 
estudio parece contradecir todo lo que hasta ahora se pensaba, aunque solamente 
sucedería esto con el ejercicio aeróbico, nunca con el anaeróbico, y es que esta
actividad puede tener más efectos en el organismo de los que pensábamos.

Parámetros del estudio

Según este estudio realizado por una universidad de Australia, y publicado en
la revista Metabolism, la sensación de lleno que tendremos será mayor cuando en
nuestras rutinas de entrenamiento incluimos ejercicios aeróbicos. El estudio afirma
que las ganas de comer disminuyen sobremanera a la hora de practicar este tipo
de deporte, y que por ello es uno de los mejores aliados a la hora de conseguir 
perder esos kilos que nos sobran.
El estudio se realizó con hombres sedentarios y con sobrepeso para valorar en
ellos el efecto inmediato que generaba la realización de actividad deportiva. Para ello
lo que se hizo fue dividirlos en tres grupos y el primero realizó durante cuatro meses
ejercicio aeróbico tres veces por semana. El segundo realizó ejercicios con pesas
en el mismo periodo de tiempo, y el último grupo no hizo ningún tipo de actividad.
Durante el estudio se les realizaron diferentes pruebas de control a los tres grupos
al final del periodo se llegó a la conclusión de que la sensación de hambre y
requerimiento de nutrientes por parte del cuerpo era la misma, solo que los que 
realizaban actividad aeróbica tenían una mayor saciedad, lo que les llevaba a
consumir menos cantidad de alimento que al resto de grupos que se mantenían 
exactamente igual que al comienzo del estudio.

Conclusiones

Según los datos recogidos por el estudio, los niveles de hormonas que actúan a
la hora de sentir apetito no variaron en absoluto, por lo que el hambre seguía 
existiendo, pero la saciedad llegaba antes. En este estudio se ha detectado que una
sustancia, concretamente la conocida como leptina, que es la encargada de informar 
al cerebro de que no necesitamos más alimento en el estómago, aparecía en más 
cantidades en los que realizaban ejercicio aeróbico.
Estos resultados demuestran que el apetito es más fácil de controlar por las
personas que practican actividad aeróbica, ya que además de quemar más calorías, 
lo que conseguiremos será saciarnos mucho antes y por lo tanto hacer mucho más 
efectiva la actividad a la hora de controlar el peso de nuestro cuerpo.

FUENTE: www.vitonica.com