martes, 3 de diciembre de 2013


6 BENEFICIOS MENTALES DEL EJERCICIO FÍSICO
 

Los principales objetivos perseguidos por todas las personas que empiezan a practicar ejercicio físico suelen ser mejorar la salud general, perder peso, ganar masa muscular o conseguir un cuerpo más esbelto. Sin embargo, hay otros efectos beneficiosos que podemos conseguir de la práctica deportiva y que muchas veces pasan desapercibidos, como son los efectos en la salud mental.
Y es que, desde hace ya unos cuantos años los científicos están investigando en averiguar cómo el ejercicio físico es capaz de mejorar la función cerebral. Aunque, realmente, si soléis practicar ejercicio físico seguro que ya os habéis percatado de algunos de sus efectos beneficiosos (como aliviar el estrés, servir para desconectar de la rutina diaria…) sin tener que investigar mucho. Pero es que además de reducir el estrés o servir como evasión de la rutina diaria hay muchos otros beneficios:
1. Libera sustancias químicas que nos hacen sentir bien:
Como ya sabéis, el ejercicio libera endorfinas, unas sustancias capaces de crear sensación de relajación y felicidad. Incluso algunos estudios han demostrado que el ejercicio físico es capaz de aliviar ciertos síntomas de la depresión. Es por esta razón que muchos expertos recomiendan a las personas que sufren de depresión o ansiedad que empiecen a practicar alguna actividad física. En algunos casos, se ha especulado que el ejercicio puede ser tan eficaz como la medicación antidepresiva en el tratamiento de la depresión. Y para todo ello no es necesario pasar incontables horas en el gimnasio, para mejorar el estado anímico bastará con  unas sesión de 30 minutos de 3 a 5 veces a la semana.
2. Mejora la confianza en nosotros mismos:
La actividad física es capaz de aumentar la autoestima y mejorar la propia imagen que uno tiene de si mismo. De hecho, no importa la edad, el peso que se tenga, ni si se es hombre o mujer,el ejercicio es capaz de aumentar rápidamente la percepción del atractivo de una persona.
3. Previene el deterioro cognitivo:
El envejecimiento así como las enfermedades degenerativas como el Alzheimer provocan la muerte de las células cerebrales, lo que a la larga conlleva que se pierdan muchas funciones importantes del cerebro. Y aunque que el ejercicio y una alimentación saludable no son capaces de curar esta enfermedad neurodegenerativa, sí que son capaces de prevenir su aparición al disminuir el deterioro cognitivo que comienza a partir de los 45 años. ¿Cómo? Aumentando las sustancias químicas del cerebro que ayudan a evitar la degeneración del hipocampo, una parte importante del cerebro relacionada con la memoria y el aprendizaje.
4. Alivia la ansiedad:
Las sustancias químicas que se liberan durante y después del ejercicio pueden ayudar a calmar a las personas con ansiedad. Al parecer, ejercicios interválicos pueden reducir la ansiedad, y nosotros que pensábamos que los ejercicios interválicos eran sólo una buena forma de quemar calorías.
5. Podría aumentar la capacidad intelectual:
Diversos estudios realizados en ratones (aunque alguno también en hombres) han demostrado que el ejercicio cardiovascular puede crear nuevas células cerebrales (neurogénesis) y mejorar el rendimiento general del cerebro. Por si fuera poco, otros estudios sugieren que una dura sesión de ejercicio aumenta los niveles de una proteína conocida como BDNF (Brain Derived Neurotrophic Factor) la cual se piensa que es capaz de ayudar en la toma de decisiones, el pensamiento y el aprendizaje.
6. Mejora la productividad:
¿Cansado y sin obtener rendimiento después de unas cuantas horas de trabajo? Salir a trotar unos 20 minutos podría ayudar a evitarlo.
Las investigaciones demuestran que los trabajadores que utilizan parte del descanso a medio día para realizar ejercicio son más productivos y tienen más energía que sus pares más sedentarios.
Como véis, hacer ejercicio puede tener efectos positivos más allá de los siempre comentados. Ganar autoconfianza, ayudar a salir de una mala racha, o incluso ayudarnos a pensar y razonar de forma más inteligentes son algunas de las razones que también nos pueden motivar a practicar ejercicio de forma regular.



Fuente| Shape
Imagen| shopimania

viernes, 15 de noviembre de 2013



Tendencias de Fitness para 2014 
según la ACSM


El entrenamiento en intervalos de alta intensidad, conocido en inglés como HIIT (High Intensity Interval Training), una disciplina entre las que se encuentra el P90X y CrossFit; y el entrenamiento de peso corporal, donde se incluyen las flexiones, los pull-ups, los abdominales, el plank (planchas), son las dos principales tendencias en el mundo del Fitness para 2014 según el American College of Sports Medicine (ACSM).
Los datos son el resultado de la encuesta anual que ACSM realiza a más de 3.800 profesionales del Fitness de las áreas médica, comercial y clínica, de gimnasios y clubes deportivos para evaluar las 20 principales tendencias del fitness en todo el mundo para el próximo año.
Modalidades como el P90X o el CrossFit, (entrenamientos en intervalos de alta intensidad) se pone a la cabeza de las 20 categorías seleccionadas entre las 38 propuestas.
Este tipo de entrenamientos consiste en realizar una serie de ejercicios de alta intensidad durante un periodo de tiempo corto, seguido de otro periodo corto de tiempo con ejercicios de baja intensidad y descanso.
Los expertos señalaron que este tipo de ejercicios suelen ser muy populares porque llevan poco tiempo para realizarse, aunque también hicieron hincapié en el riesgo que su práctica provoca, ya que generan una alta tasa de lesiones y no están indicados para gente que no realiza deporte con regularidad.
En el tercer puesto de las tendencias para 2014 se situó la tendencia a la contratación de profesionales bien formados y con experiencia. Los expertos advierten que los gimnasios demandan cada vez más profesionales y entrenadores certificados por organismos acreditados.
Según Walt Thompson, coordinador del informe y profesor de Kinesiología y Salud en la Universidad de Georgia (Atlanta), “antes la gente podía decir que era entrenador personal sólo con tener buena presencia y ponerse unos pantalones cortos ajustados de licra, pero hoy en día los profesionales del fitness deben demostrar una buena formación, certificación y experiencia”. “Cada vez están surgiendo más instituciones encargadas de realizar una formación reglada y de calidad”, señaló.
El resto de categorías entre el top10 son:
  • El entrenamiento de fuerza (la semana pasada os hablamos de este entrenamiento en nuestro blog: http://www.feda.net)
  • El ejercicio para la pérdida de peso: la preocupación de la población por adelgazar y la necesidad de combinar dietas equilibradas y ejercicio ha hecho que multitud de gimnasios estén desarrollando programas específicos para la pérdida de peso.
  • Los entrenadores personales: los profesionales del sector consideraron que el personal trainer seguirá siendo una figura fundamental en los centros de salud y de Fitness, puesto que los usuarios siguen demandando una actitud cada vez más personalizada.
  • Programas para adultos: están siendo muy demandados por personas mayores que buscan los beneficios del ejercicio físico para su salud.
  • Programas de aptitud funcional: son programas que usan el entrenamiento de fuerza para mejorar el equilibrio, la resistencia, la coordinación, y otras capacidades que se aplican a la vida diaria, como llevar la compra, subir escaleras, etc.  Muchos encuestados aseguraron que este tipo de programas tienen mucha relación con los programas de ejercicio para adultos, ya que en ellos se imitan actividades cotidianas que luego se realizan en el hogar.
  • Personal trainer para grupos: entrenadores personales que trabajan con un grupo de dos o 3 tres personas y que ofrecen un descuento para cada miembro del grupo.
  • Yoga: mediante una serie de posturas corporales se mejora la salud y se facilita la relajación.
  • Programas para prevenir  y tratar la obesidad en niños: la obesidad infantil se ha vuelto una de las principales preocupaciones en materia de nutrición en los países desarrolladas y cada vez los gobiernos buscan como hacerlo frente.
Otras tendencias dentro del top20 han sido los programas de ejercicio en oficinas; el Core, o acondicionamiento de los músculos de abdomen, tórax y espalda;  las actividades al aire libre, las actividades en circuitos de entrenamientos; el wellness coaching, el boot Camp, etc.

Fuentes: www.feda.net

viernes, 18 de octubre de 2013

Alimentación y deporte


Alimentación y deporte: ¿qué comer para reponer energías?

Una correcta alimentación tras el ejercicio físico es fundamental para reponer energías, evitar descompensaciones y optimizar el rendimiento deportivo

- Imagen: Lululemon Athletica -Hacer deporte, ya sea de manera intensa o más suave, lleva al organismo a mantener un equilibrio muy inestable entre la energía que gasta y los nutrientes que recibe. Si no hay una dieta equilibrada para reponer las fuerzas perdidas durante la actividad física, es fácil que se produzca una descompensación. Por ello, es imprescindible una dieta correcta en cuanto a cantidad y calidad, tanto antes como después del ejercicio. Además, ayudará a optimizar el rendimiento. El siguiente reportaje explica por qué es importante acertar con la dieta tras la actividad física y cuáles son los alimentos recomendados después de hacer ejercicio. También se proponen siete consejos prácticos de alimentación para deportistas y subraya la importancia de reponer agua y minerales.

Actividad física: por qué es importante acertar con la dieta

La dieta tras el ejercicio debe recuperar y equilibrar todos los nutrientes perdidos
Cuando practicamos ejercicio, nuestro organismo quema hidratos de carbono y grasas para poder producir la energía que requiere el esfuerzo. También suda para regular la temperatura corporal, ya que de otro modo subiría al producir energía y no se mantendría estable. Ambos procedimientos -la sudoración y la quema de hidratos y grasas- provocan que el organismo pierda nutrientes, un hecho que desequilibra nuestro cuerpo.
Un desequilibrio nutricional puede causar dolor muscular, fatiga o más hambre después de practicar deporte. Es por eso que una adecuada dieta tras el ejercicio resulta tan importante: con ella se deben recuperar y equilibrar todos los nutrientes perdidos. Ahora bien, es importante diferenciar el tipo de ejercicio físico que realizamos ya que, según cuál sea, deberemos reponer unos nutrientes u otros.
  • El ejercicio aeróbico engloba las actividades de media o larga duración, como correr, caminar, nadar, remar o practicar ciclismo.
  • En cambio, el anaeróbico comprende actividades de fuerza, de corta duración e intensidad más alta, como las pesas, los saltos, el baloncesto o la gimnasia artística.
En todos los deportes se practican ambos tipos de ejercicios, aunque siempre predomina uno de ellos. Y en todos los deportes hay un gasto de energía. ¿Pero qué comer para reponerla?

Alimentos recomendados después de hacer ejercicio

Al reponer fuerzas, es imprescindible ingerir alimentos ricos en hidratos de carbono y proteínas con un bajo aporte de grasa, sobre todo, en las dos horas posteriores al esfuerzo físico, cuando el cuerpo está más receptivo y asimila mejor los alimentos. Tanto si la actividad es aeróbica como anaeróbica, estos nutrientes son imprescindibles.
Sin embargo, el tipo de actividad también ayuda a orientar sobre qué debemos comer.
  • El ejercicio aeróbico consume glucógeno muscular. Los hidratos de carbono complejos, es decir, arroz, patatas, cereales, cereales integrales, legumbres, hortalizas y algunas frutas (como los frutos rojos, las fresas o las cerezas) son los más aconsejados, ya que aportan energía al organismo.
  • Las actividades anaeróbicas, o de fuerza, destruyen sustancias plásticas del organismo que deben reconstruirse. Por ello, los aminoácidos son imprescindibles, así como el consumo de proteínas para reparar el tejido muscular. Los alimentos aconsejados son: carne vacuna y porcina, pescados, huevos, soja, quesos o leche.

Siete consejos prácticos de alimentación para deportistas

  • Al terminar el ejercicio, conviene comer un pequeño tentempié para evitar llegar a las comidas principales con un hambre exagerada. Una buena opción puede ser una rebanada de pan integral con queso fresco o pavo, frutos secos, barritas de cereales integrales o fruta fresca con requesón.
  • Evitar los alimentos con elevado contenido de grasa y azúcar, como las patatas fritas o la bollería, que a menudo apetecen después de una jornada de deporte. Además de una sensación de pesadez si se consumen, pueden anular parte del trabajo realizado durante la práctica de ejercicio.
  • Para las comidas principales, no deben faltar los cereales integrales, como arroz, pasta o legumbres, y la proteína, como el huevo o la carne magra (pollo, pavo o pescado).
  • Para relajar los músculos después del ejercicio, es esencial el consumo de alimentos ricos en potasio, como la fruta (sobre todo, los plátanos) y las verduras. Si a pesar de ello se nota sensación de cansancio extremo, es aconsejable tomar un complejo vitamínico que ayudará a reponerse con más facilidad.
  • Se debe evitar el consumo de grasa, ya que también retrasa la digestión de las proteínas y, por tanto, la recuperación de los músculos.
  • Si se practica deporte por la tarde, una buena cena sería una ensalada de pollo o atún con hortalizas crudas y una tostada integral o un bocadillo integral de pavo con queso fresco.
  • Si se practica deporte por la mañana, una buena comida sería un plato de pasta, legumbres o arroz con pescado, pollo y verduras al vapor o a la plancha.

Reponer agua y minerales

Es indispensable reponer los líquidos perdidos durante el ejercicio, ya que el organismo puede deshidratarse con facilidad
Resulta indispensable reponer los líquidos perdidos durante el ejercicio, ya que el organismo puede deshidratarse con facilidad sin que apenas nos demos cuenta. Lo apropiado sería conocer con exactitud la cantidad de líquido perdido durante el ejercicio: si se controla el peso corporal antes y después, la diferencia entre ambos registros indica la cantidad de agua que debe reponerse. Sin embargo, no siempre se puede valorar de esta manera. Después de actividades de media o larga duración, se recomienda el consumo de agua con cantidades de sodio más elevadas, aguas de mineralización más fuerte.
La mejor manera de prevenir una posible deshidratación es asegurar el aporte de líquido antes del ejercicio. También es importante beber durante la actividad física sin preocuparse de la cantidad, ya que al empezar a sudar se elimina gran cantidad de agua que debe reponerse. Si bien puede notarse cierta sensación de pesadez o ruidos en el estómago, estos desaparecerán con rapidez, ya que el organismo no tardará en absorber el agua.

FUENTE: www.consumer.es

viernes, 13 de septiembre de 2013

Prevención y deporte en el niño

La actividad física y los beneficios para la salud en la infancia

 
¿La actividad física (AF) tiene beneficios para la salud o solo es una moda?
Hoy en día no hay duda de que la disminución del sedentarismo y la AF regular es buena para la salud. El estilo de vida físicamente activo en la niñez es una buena forma de prevención para ciertas enfermedades crónicas muy frecuentes en la edad adulta, como hipertensión, enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer, obesidad, problemas musculoesqueléticos y problemas de salud mental. Por otro lado, también se sabe que el sedentarismo es un factor de riesgo para estas mismas enfermedades.
Hay total unanimidad en recomendar la actividad física regular en el niño como hábito o estilo de vida y disminuir el sedentarismo.
¿Qué “cantidad y qué tipo” de ejercicio es el que se recomienda en la infancia”?
La cantidad y tipo de AF idónea para que dé beneficios para la salud es una cuestión aún con cambios. Además, hay dificultades para hacer recomendaciones adaptadas a los diferentes grupos de edad. A continuación vamos a referirnos a las recomendaciones en las que casi todos los expertos están de acuerdo.
Recomendaciones por edades para que la AF aporte beneficios para la salud:
1. De 0-1años: ¿En el primer año? Pues sí. La AF debe alentarse ya desde que nacen por medio de juegos en el suelo o en el agua. ¿Qué tipo de actividades son aconsejables para los niños que aún no saben andar?
Para los bebés, la AF quiere decir que se les deje mover los brazos y las piernas mientras están acostados en espacios libres. Esto incluye buscar y coger objetos, girar la cabeza hacia los estímulos, tirar, empujar y jugar con otras personas.
Se deben de estimular en espacios de juego para que aprendan nuevos movimientos, patear, gatear, ponerse de pie, arrastrarse y andar. Poner objetos fuera del alcance de los niños hace que practiquen muchos movimientos, fomentará el uso de grandes grupos musculares. Además, se divierten y se establecen los límites de lo que pueden hacer.
2. De 1-5 años: En preescolares que ya saben andar, se recomienda estar físicamente activos al menos 3 horas al día. A esta edad tiene más valor el tipo de AF que la intensidad.
La AF puede incluir andar, ir en bicicleta, columpiarse o sesiones con más gasto energético como pueden ser: correr, juegos de pilla pilla, saltar y actividades en el agua.
3. De 5-18 años: aunque parezca mucho, la recomendación de casi todos los expertos es que se haga “AF moderada-intensa al menos una hora al día todos los días de la semana”. Ahora bien, una cantidad o intensidad de AF menor también puede ser buena, sobre todo en niños inactivos. También la AF ligera es buena al disminuir el sedentarismo. En niños con sobrepeso la AF recomendada es beneficiosa aunque no baje de peso.
En los mayorcitos es recomendable AF vigorosa con ejercicios de fuerza muscular al menos 3 días en semana. En el entrenamiento con fuerza deben alternarse las condiciones aeróbicas con las de resistencia. Éstas deben incluir el mayor número de grupos musculares, con ejercicios progresivos de 8-15 repeticiones.
A cualquier edad hace falta minimizar el sedentarismo. El riesgo de que la inactividad infantil cause problemas de salud en la edad adulta es muy alta.
Ejemplos para reducir los comportamientos sedentarios pueden ser: reducir el tiempo en sillas de transporte y en niños mayores reducir el tiempo frente al televisor, ordenadores y videojuegos.
¿Qué alimentación es la correcta para los niños que hacen deporte habitualmente? ¿es necesaria una dieta especial para los jóvenes deportistas?.
La dieta de un niño deportista no cambia de la de cualquier otro. Tan sólo se aumentan los aportes calóricos (comer un poco más) para compensar el gasto calórico extra.
Se debe dar una información nutricional apropiada desde la niñez. Se debe evitar los menús estándar y alimentos rápidos y precocinados. En cambio el niño se debe tomar parte en la elección de sus alimentos. Para esto debe facilitarse la adquisición de hábitos de alimentación adecuados por la familia, escuela y entrenadores. Mejor si esto se hace desde mucho antes de la adolescencia, cuando la mejora de los hábitos en la alimentación es mucho más factible.
Los profesionales de la salud, entrenadores y familia deben saber las necesidades y hábitos en la alimentación de los deportistas, para darle orientación adecuada.
¿Es necesario aportes extras de vitaminas o hierro?
Hay que dar una dieta equilibrada y variada. Si se hace así no hacen falta aportes extras. En cuanto a las necesidades de hierro, un aporte diario de 15 mg. es suficiente. Un atleta bien alimentado, no tiene riesgo de falta de hierro. Por tanto, no se debe suplementar con hierro ni antes ni durante el entrenamiento deportivo.
Algunos han aconsejado dar un complemento a chicas deportistas con la regla. Sin embargo, se desaconseja el tratamiento y profilaxis a ciegas con hierro ya que no hay datos firmes de que la ferropenia sin anemia altere la salud o el rendimiento físico.
¿Qué precauciones se deben de tener cuando hace calor y hay peligro de “golpe de calor”?
El golpe de calor se produce cuando se hace AF intensa con altas temperaturas. El cuerpo pierde agua por el sudor hasta que no puede mantener la regulación de la temperatura (hipertermia). Aparecen vómitos, malestar, dolor de cabeza y termina como una emergencia médica con peligro vital.
Para su prevención es importante:
  1. Reducir la AF o modificarla según las condiciones ambientales.
  2. Hidratación correcta:
    • Beber 250 ml. de agua fría quince minutos antes de la competición.
    • Seguir bebiendo antes de que haya sed.
    • Seguir (aun sin sed) bebiendo pequeñas cantidades (100-300ml) de líquido, cada 20-30 minutos durante el ejercicio.
    • Beber siempre que haya sed, sobre todo si hay exceso de peso o temperatura alta y seguir bebiendo tras la sed.
  3. Acondicionamiento anticipatorio. Se consigue con el entrenamiento previo. De forma práctica le aconsejaríamos a un adolescente no entrenado, un ejercicio aeróbico de al menos treinta minutos y cuatro días en semana. Esto logra el acondicionamiento cardiovascular y que el cuerpo esté mejor preparado para la AF.
  4. Incremento gradual (aclimatación) al esfuerzo físico. Se logra gradualmente durante 8-10 días previos a ejercicios importantes con temperaturas altas. Así se “aclimata” el organismo a las condiciones de calor.
  5. Elección de líquido rehidratante: El agua a 12-13ºC parece ser la bebida ideal de restitución. No hay pruebas científicas para pensar que hacen falta aportes electrolíticos o de glucosa (bebidas comerciales) para la rehidratación del deportista.
  6. Ropa apropiada: debe ser ligera.
  7. Los adultos que supervisan las actividades físicas de niños de corta edad y también en niños con sobrepeso, deben responsabilizarse de cambiar la actividad en condiciones ambientales de riesgo o peligrosas.
¿Se puede prevenir el estrés ligado al deporte?
En los deportes competitivos se origina estrés ligado a la competición pero no debe ser excesivo. Además al niño se le deben de facilitar los mecanismos para combatirlo:
  1. El programa deportivo debe ajustar a los niños con el nivel adecuado de competencia evitando el estrés por la desigualdad (edad, talla, peso...). Se deben adoptar medidas que disminuyan la desigualdad.
  2. Sugerir para los padres y entrenadores comportamientos adecuados para que éstos con su conducta no aumenten el estrés. Es fundamental comprender que la capacitación para participar en deportes organizados debe determinarse de forma individual y según el deseo del niño (no de los padres). Es aconsejable siempre después de los seis años, por deseo del niño y con el objetivo de disfrutar.
En los programas deportivos estructurados debe privar el objetivo de la participación y el disfrute frente a los de competición y victoria

Recomendaciones PREVINFAD
  • Todo niño escolar y adolescente debe participar regularmente en alguna actividad física adecuada que a largo plazo forme parte de su estilo de vida.
  • El tipo y cantidad de ejercicio no están determinados, aunque se estima que en preescolares puede ser suficiente la actividad innata espontánea cuando se le permite el juego libre y se recomienda estar físicamente activos al menos 3 horas al día. En escolares y adolescentes se recomiendan al menos 30-60 minutos diarios de ejercicio físico de moderado a intenso.
  • Los padres deben de participar en los programas de actividad física y asesorar a la familia y la escuela.
  • Los deportes organizados son preferibles a partir de los seis años, por deseo del niño y con el objetivo de disfrutar. El deporte organizado asegura la actividad física regular. Se debe supervisar si la actividad es adecuada para el niño (desde el punto de vista motor, social, médico...) y aumentar la seguridad para la prevención de riesgos asociados al deporte. Así que es muy importante el papel de los padres, entrenadores, consejos escolares, etc.

sábado, 10 de agosto de 2013

Fomentar la actividad física, una cuestión de salud


La Asociación Española de Pediatría elabora el primer decálogo para padres sobre la actividad física de sus hijos

- Imagen: Mike Baird -

El sedentarismo prolongado se asocia con un mayor riesgo de muerte por cualquier causa en el adulto. Pero la mitad de los adolescentes de España no realiza la suficiente actividad física. Por este motivo, expertos en salud infantil aúnan esfuerzos con el fin de fomentar la práctica regular de ejercicio físico en niños y adolescentes. Para ello, como se explica a continuación, con el primer "Decálogo para padres sobre la actividad física de sus hijos", desde la Asociación Española de Pediatría pretenden concienciar a los progenitores sobre la gran importancia que tiene sobre la salud de sus hijos la adopción de hábitos saludables como el ejercicio físico.

El 12% de los niños españoles entre 5 y 14 años no realiza ninguna actividad física, y hasta un 45% de los que tienen entre 15 y 24 años confiesa no hacer nada de actividad o una actividad muy ligera, según la Encuesta Nacional de Salud de España 2011-12, llevada a cabo por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en colaboración con el Instituto Nacional de Estadística (INE) y publicada en marzo de este año. De hecho, hasta un 41% de los españoles con más de 18 años se declara sedentario.
Adoptar un estilo de vida saludable es sinónimo de invertir en salud y retrasar el desarrollo de enfermedades crónicas y discapacitantes que llevan a una muerte temprana

Esta misma encuesta, que se realiza con una periodicidad quinquenal y que ha permitido recabar aspectos de la salud de los ciudadanos de más de 21.000 hogares, señala que el 27,8% de los españoles de 2 a 17 años padece obesidad o sobrepeso, o lo que es lo mismo, de cada 10 niños, uno sufre obesidad y dos, sobrepeso. En conjunto, los resultados apuntan que más de la mitad de la población mayor de 18 años padece obesidad o sobrepeso (63% en hombres y 44,18% en mujeres).
Pero eso no es todo. El sedentarismo es un factor de riesgo de desarrollo de múltiples enfermedades, como evidencian muchos trabajos científicos. Sin embargo, es modificable, lo que significa que si se cambia a un modo de vida saludable, se minimizaría el peligro. Por ello, adoptar un estilo de vida saludable es sinónimo de invertir en salud y retrasar el desarrollo de enfermedades crónicas y discapacitantes que llevan a una muerte temprana.
El sedentarismo: un peligro para la salud
Para Gerardo Rodríguez, pediatra y miembro del Grupo de Actividad Física de la Asociación Española de Pediatría, es obvio que el "sedentarismo va contra la salud: esta afirmación está sostenida por una cantidad abrumadora de evidencia científica. El sedentarismo tiene un efecto en el adulto: está a la cabeza de los factores de riesgo cardiovascular, después de la hipertensión arterial y el tabaco. Esta falta de movimiento o actividad de nuestra sociedad está asociada al uso de la tecnología en la vida diaria, como los ascensores, medios de transporte, mandos a distancia, televisión, videojuegos, ordenadores...".
Cuando uno es sedentario pero lo compagina con actividad física, se minimizan los efectos negativos sobre la salud

Una persona es sedentaria cuando pasa excesivo tiempo al día sentada. Y los datos disponibles señalan que esto es lo que ocurre con la mitad de los niños durante varios días a la semana. Según el experto, que es profesor titular de Pediatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza, cuando uno es sedentario (por el tipo de trabajo que desempeña) pero lo compagina con actividad física, se minimizan los efectos negativos sobre la salud. Sin embargo, una persona sedentaria, que además es inactiva, sufrirá las consecuencias: aumentará de peso y aparecerán los primeros signos de riesgo cardiovascular (obesidad, dislipemias, disminución de la sensibilidad a la insulina), además de un bajo nivel de autoestima. "Todos ellos son factores que a la larga no solo restan años de vida, sino que disminuyen la calidad de vida", insiste.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en fechas recientes ha insistido en los efectos beneficiosos de la actividad física en la salud. Pero hay que ser precisos: se considera un nivel de actividad física adecuado para mejorar la salud cuando se invierte una hora o más al día en realizar ejercicio físico moderado o vigoroso. Y esto, en la etapa infantil, se consigue con juegos adaptados a la edad de los niños, jugando en el parque, con las carreras que se hacen mientras se juegan partidos de fútbol con los amigos y con las actividades extraescolares. No obstante, el escenario actual, según apunta el especialista, es que esta sencilla recomendación "la incumple el 80% de los niños españoles".
La evidencia científica y el ejercicio físico
La evidencia científica también demuestra que el ejercicio físico mejora la condición física, que tiene efectos beneficiosos a nivel cardiovascular. En niños y adolescentes se fortalece la musculatura, estimula la formación de un hueso sano y fuerte y mejora el comportamiento y el rendimiento escolar.
Pero, ¿cuál es la mejor manera de que los padres fomenten la práctica de ejercicio físico? Para Rodríguez son básicos cuatro puntos:


  1. Es esencial que los progenitores empiecen por incorporar el ejercicio físico en su vida; hay que predicar con el ejemplo.
  2. Que prioricen hacer ejercicio físico en familia y lo antepongan a otras actividades.
  3. Evitar el sedentarismo. Pese a que estar sentado para las horas de estudio es inevitable, sí se pueden limitar las horas que se pasa delante del televisor, los videojuegos y los ordenadores. El ejercicio físico debe formar parte de la rutina diaria de los estudiantes.
  4. Es imprescindible que el niño sea feliz haciendo ejercicio físico. Que sea una actividad de ocio, no una obligación.

Además, una amplia evidencia científica sostiene que practicar ejercicio físico contribuye no solo en la prevención sino en el tratamiento de distintas patologías, para un mejor manejo de diferentes enfermedades crónicas, como obesidad, enfermedades cardiovasculares, trastornos mentales como la depresión, algunos cánceres, y alteraciones del sistema locomotor, como desmineralización ósea, artritis reumatoide y artrosis, entre otras. "Mejora, como tratamiento trasversal, la evolución de diferentes situaciones por muy extremas que parezcan y hace que reviertan las alteraciones metabólicas y ciertas enfermedades", añade el pediatra Gerardo Rodríguez.

Consejos para los padres: cómo luchar contra la inactividad
Con el objetivo principal de difundir un estilo de vida saludable en niños y adolescentes, el Grupo de Actividad Física de la Asociación Española de Pediatría, con la colaboración de Aquarius y Coca-Cola España, ha presentado en el marco del 62º Congreso de esta sociedad científica, el primer "Decálogo para padres sobre la actividad física de sus hijos". Este documento pretende concienciar a los progenitores de la importancia del ejercicio en la salud, de hoy y del futuro, de sus descendientes.

  1. Actividad física moderada o vigorosa durante un mínimo de 60 minutos diarios, en dos o más sesiones, sobre todo aeróbica, e intercalar actividades vigorosas para el fortalecimiento muscular y óseo tres veces por semana. Más de 60 minutos aporta beneficios adicionales para la salud.
  2. No al sedentarismo. Cualquier tipo de actividad cotidiana es mejor que la opción sedentaria: caminar, utilizar la bicicleta y subir escaleras. Asegurar el tiempo de estudio y de aprendizaje. Limitar el tiempo frente al televisor y otros aparatos electrónicos.
  3. Diversión y juego. Mejor las actividades en grupo, divertidas y al aire libre.
  4. Seguridad. El entorno físico debe ser adecuado y sin peligros. Respetar las normas de seguridad para la práctica de deporte.
  5. En cualquier condición de salud, adaptada a cada situación, mejora el estado de salud y la evolución de los niños con enfermedad crónica y discapacidad.
  6. Cuestión de hábitos. Debe ser un hábito saludable desde la infancia. Las costumbres se mantienen en el tiempo y se echan de menos cuando faltan.
  7. Actividad prioritaria. Incorporar el ejercicio físico entre las actividades diarias del pequeño. Aprovechar las actividades extraescolares para invertir en su salud.
  8. Predicar con el ejemplo y planificar actividades en familia para que el hijo sea activo.
  9. Hidratación con el adecuado aporte de líquidos, sobre todo, cuando la actividad es intensa y hace calor.
  10. Alimentación variada y equilibrada, fundamental junto con la actividad física.

El papel de las instituciones en el ejercicio físico
Ante la cuestión de qué papel juegan las instituciones o autoridades sanitarias o de educación para que la actividad física se convierta en un hábito en edades tempranas, Gerardo Rodríguez asevera que es "una asignatura pendiente. Desde la vertiente educacional deberían aumentar las horas en el currículo. Es obligatorio educar en el ejercicio físico. Otras instituciones, como ayuntamientos, necesitarían invertir más dinero para desarrollar programas de ejercicio físico en grupo y para potenciar zonas verdes que, aunque ya se hace, aún faltan. También es imprescindible que los padres eduquen a sus hijos en este hábito. De la misma manera, desde los ministerios deberían potenciar las infraestructuras. Desde los organismos sanitarios hay que fomentar más los consejos sobre actividad física como parte importante de los hábitos de vida saludables, incluso, como prescripción médica; en cambio, suele ser el último reglón dentro de las recomendaciones habituales que se proclaman desde las propias consultas de pediatría".
FUENTE: www.consumer.es