viernes, 17 de mayo de 2013


Gimnasia a partir de los 60 años

Una vejez activa combate enfermedades como la osteoporosis y reduce el nivel de dependencia de los mayores




La madurez es tan buen momento para cuidar la forma física, como cualquier otro y tal vez mejor. Así lo aseguran los especialistas en medicina deportiva, quienes explican que un envejecimiento activo ayuda a mejorar el tono muscular y enfermedades como la osteoporosis o la insuficiencia cardiaca. No es necesario 'dejarse la piel' cada día en un gimnasio, sino que basta con pasear durante 30 minutos, subir y bajar las escaleras de casa o evitar tomar el autobús siempre que se pueda llegar caminando. Precisamente con el deseo de concienciar a los mayores de la importancia de hacer ejercicio, han comenzado a proliferar en los últimos meses los denominados 'parques geriátricos', espacios verdes ubicados en las ciudades y compuestos por columpios que ayudan a las personas mayores a mejorar la movilidad, aumentar la flexibilidad y tonificar la musculación. El objetivo es poner la práctica deportiva al alcance de todos, siempre y cuando se acuda antes al médico para que prescriba el tipo, la frecuencia y la intensidad adecuada del ejercicio.

Ventajas

El ejercicio regular es bueno para cualquier persona. Sus beneficios sobre la salud son patentes y, en el caso de los mayores, adquiere una importancia especial porque ayuda a mejorar el funcionamiento de prácticamente todos los sistemas y aparatos orgánicos. Además, reduce los niveles de colesterol, controla el peso corporal y ejerce un efecto positivo sobre el aparato cardiovascular.
Reduce los niveles de colesterol, controla el peso corporal y ejerce un efecto positivo sobre el aparato cardiovascular
El deporte es, en definitiva, una manera efectiva de envejecer con calidad de vida.
Para el secretario de la Federación Española de Medicina del Deporte, Pedro Manonelles, además de los beneficios mencionados, "la actividad física puede reducir la tensión arterial, permite a las personas hacer actividades de mayor duración sin presentar fatiga y, a nivel respiratorio, mejora el funcionamiento de los pulmones". Pero los beneficios continúan: "aumenta la función muscular, previene algunos problemas como caídas, inestabilidad o situaciones de falta de autonomía, mejora determinados tumores, como el cáncer de colon, y se ha demostrado que la actividad regular es capaz de ayudar a los tratamientos de fijación de calcio en los huesos de una forma muy notable".
"Es muy sencillo, si un coche no se mueve, acaba estropeándose y si un cuerpo no se mueve, acaba muriéndose", explica el secretario general de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), Javier Gómez Pavón. 
A su juicio, el deporte es necesario no sólo para mantener un buen estado de salud, sino que ayuda también a disociar los términos envejecimiento y dependencia porque la persona que practica deporte se siente más activa y "es capaz de vivir libre de dependencia hasta casi el final de su vida".
Por su parte, Antonio Martínez, licenciado en ciencias de la actividad física y el deporte de la Escuela de Formación Apta Vital Sport, corrobora la necesidad de practicar ejercicio y constata que "últimamente el volumen de personas entre 65 y 85 años en centros deportivos está aumentando considerablemente porque en las consultas se empieza a recomendar acudir a estos centros". Además, apunta que la actividad física es también un buen fármaco contra los problemas psicológicos, puesto que mejora la autoestima y disminuye la tendencia a la ansiedad. "A veces es más importante que el monitor hable y muestre su cariño a las personas mayores, que enseñar a realizar un simple ejercicio", advierte.

FUENTE: www.consumer.es