Salir a correr solo está bien. Te relaja, te evade e incluso también te permite descansar. Pero a veces la compañía es muy importante. Para esos días en que nos da pereza ponernos salir a correr, tener un compañero que tire por nosotros es fundamental. Tu pareja o un amigo son una buena opción pero también lo puede ser tu mascota.
Cada día son más las personas que salen a entrenar acompañados de su mascota. Los perros son corredores por naturaleza. Ellos nunca se van a obsesionar por las calorías o los kilómetros recorridos, corren como hemos comentado anteriormente por simple naturaleza. Además no les da pereza y nunca buscan excusas para saltarse el entrenamiento.“Un perro puede hacer más por nosotros que una cinta de correr”, asegura Ruben Fernandez gerente de dos adiestramiento de perros .
Algunos de nuestros consejos :
- Espera a que crezca. Si su perro es un cachorro, espera a que se haga un poco mas mayor para hacerlo.
- Mejor unas razas que otras. Todos los perros pueden practicar running aunque es más aconsejable en unos casos que en otros.
- No corras al sol porque los perros no transpiran como ocurre con los humanos y su capacidad de termorregulación es menos efectiva.
- Visita al veterinario. Igual que nosotros debemos pasar por el médico de cabecera antes de empezar a correr (sobre todo en los casos de las personas que no han hecho deporte antes), es importante llevar a nuestro perro a revisión para que el veterinario lo explore y pueda valorar su estado de salud.
- La correa debe ser especial. No vale la misma que utilizas para sacarlo a pasear. Para ir a correr es recomendable llevar un método de sujeción diferente, que no te moleste a ti ni tampoco a él.
- Espera para darle agua. La hidratación es importante pero no puede llevarse a cabo de cualquier forma. En general debemos esperar a que el animal se tranquilice antes de ofrecerle comida y/o bebida.
- Elige bien la superficie. Tú y tu perro podéis salir a correr por cualquier sitio, pero siempre son mejor unos que otros.
- Entrena de forma gradual. Igual que tú no corriste diez kilómetros en tu primer día de entrenamiento, tampoco debe hacerlo tu perro. Es mejor echarle paciencia y que no se agote el primer día.
- Cuida sus almohadillas. El entrenamiento progresivo suele ser más que suficiente para lograr que se endurezcan aunque también es recomendable lavarlas un trapo tibio y jabón.
- Controla su alimentación. Es importante no dar de comer al perro durante una hora antes y una hora después de ejecutar el ejercicio.
- Descansad. Nuestras mascotas tienen mucha más tolerancia al ejercicio pero ya que nosotros no debemos salir a correr todos los días, ellos también deben descansar.
- …Y no te olvides de la bolsa para los excrementos. Porque además de runner eres también ciudadano y debes respetar las normas básicas de convivencia. Además de esta forma nos ahorraremos multas innecesarias.
Fuente: http://usafitnessblog.com/